I think core beliefs are a thing for everyone. We all have, in varying levels of importance, something we strongly believe in. Whatever that might be, it’s always part of our motives and strength to keep moving on in this world.
Take for example those who believe in deities, or extraterrestrial life. Or just people that are sure that life has a purpose, or the universe, or just ourselves; that there’s a meaning or a reason behind all existence. Religious people and atheists alike, and everyone in between, we all believe in something.
But what happens when that thing is discredited, disproved or refuted? What do we do when we find that the very same thing we held as a true and core belief turns out to be nothing more than a lie, a false reality? What can we do when our faith loses all foundation?
Well, it depends, I guess. For each person is different, because it’s something so fundamentally personal. Despite being something shared by millions, like believing in a specific god, a belief is intimate and is tied to the person’s being; to their mind, heart, and soul.
Some people take it well; they assimilate the new evidence proving their belief false and they move on with their lives. But some others aren’t that fortunate. A few have their beliefs so integrated into their reality and life that the very disproving of those basically shatters their whole world and leaves it crumbling in pieces.
Whatever it may be, say finding out there is a god or that there’s none, can be so existentially challenging that it’ll make someone go insane, completely incapable of accepting the truth.
I wonder sometimes if something like that could ever happen to me. Like discovering there’s a higher being who created the universe, or that we all actually live in a simulation and aren’t truly alive. Or even something so bizarre as actually being someone else’s creation, as a fictional character. Could you imagine that? If that was the truth, I would surely go insane just from knowing alone.
Take for example those who believe in deities, or extraterrestrial life. Or just people that are sure that life has a purpose, or the universe, or just ourselves; that there’s a meaning or a reason behind all existence. Religious people and atheists alike, and everyone in between, we all believe in something.
But what happens when that thing is discredited, disproved or refuted? What do we do when we find that the very same thing we held as a true and core belief turns out to be nothing more than a lie, a false reality? What can we do when our faith loses all foundation?
Well, it depends, I guess. For each person is different, because it’s something so fundamentally personal. Despite being something shared by millions, like believing in a specific god, a belief is intimate and is tied to the person’s being; to their mind, heart, and soul.
Some people take it well; they assimilate the new evidence proving their belief false and they move on with their lives. But some others aren’t that fortunate. A few have their beliefs so integrated into their reality and life that the very disproving of those basically shatters their whole world and leaves it crumbling in pieces.
Whatever it may be, say finding out there is a god or that there’s none, can be so existentially challenging that it’ll make someone go insane, completely incapable of accepting the truth.
I wonder sometimes if something like that could ever happen to me. Like discovering there’s a higher being who created the universe, or that we all actually live in a simulation and aren’t truly alive. Or even something so bizarre as actually being someone else’s creation, as a fictional character. Could you imagine that? If that was the truth, I would surely go insane just from knowing alone.
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Creo que las creencias centrales son algo que tenemos todos. Todos poseemos, en mayor o menor nivel, algo en lo que creemos firmemente. Sea lo que sea, siempre es parte de nuestros motivos y fortaleza para seguir avanzando en este mundo.
Tomemos, por ejemplo, a aquellos que creen en las deidades, o la vida extraterrestre. O simplemente, personas que están seguras de que la vida tiene un propósito, o el universo, o simplemente nosotros mismos; que hay un significado o una razón detrás de toda la existencia. Tanto las personas religiosas como los ateos, y todos los demás, todos creemos en algo.
Pero, ¿qué sucede cuando esa creencia es desacreditada o refutada? ¿Qué hacemos cuando nos damos cuenta de que lo mismo que sosteníamos como una creencia verdadera y esencial no es más que una mentira, una falsa realidad? ¿Qué podemos hacer cuando nuestra fe pierde todo fundamento?
Bueno, depende, supongo. Para cada persona es diferente, porque es algo fundamentalmente personal. A pesar de ser algo compartido por millones, como creer en un dios específico, una creencia es íntima y está ligada al propio ser de la persona; a su mente, corazón y alma.
Algunas personas lo toman bien; asimilan la nueva evidencia que demuestra la falsedad de su creencia y continúan con sus vidas. Pero algunos otros no son tan afortunados. Unos pocos tienen sus creencias tan integradas en su realidad y vida que la desaprobación misma de aquello básicamente destruye su mundo y lo deja cayéndose a pedazos.
Sea lo que sea, digamos que descubrir que hay un dios o que no hay ninguno puede ser un desafío tan existencial que hará que alguien se vuelva loco, completamente incapaz de aceptar la verdad.
A veces me pregunto si algo así podría pasarme. Como descubrir que hay un ser superior que creó el universo, o que todos vivimos en una simulación y no estamos realmente vivos. O incluso algo tan extraño como ser la creación de otra persona, como un personaje ficticio. ¿Te imaginas eso? Si esa fuera la verdad, seguramente me volvería loco solo por saberlo.
Tomemos, por ejemplo, a aquellos que creen en las deidades, o la vida extraterrestre. O simplemente, personas que están seguras de que la vida tiene un propósito, o el universo, o simplemente nosotros mismos; que hay un significado o una razón detrás de toda la existencia. Tanto las personas religiosas como los ateos, y todos los demás, todos creemos en algo.
Pero, ¿qué sucede cuando esa creencia es desacreditada o refutada? ¿Qué hacemos cuando nos damos cuenta de que lo mismo que sosteníamos como una creencia verdadera y esencial no es más que una mentira, una falsa realidad? ¿Qué podemos hacer cuando nuestra fe pierde todo fundamento?
Bueno, depende, supongo. Para cada persona es diferente, porque es algo fundamentalmente personal. A pesar de ser algo compartido por millones, como creer en un dios específico, una creencia es íntima y está ligada al propio ser de la persona; a su mente, corazón y alma.
Algunas personas lo toman bien; asimilan la nueva evidencia que demuestra la falsedad de su creencia y continúan con sus vidas. Pero algunos otros no son tan afortunados. Unos pocos tienen sus creencias tan integradas en su realidad y vida que la desaprobación misma de aquello básicamente destruye su mundo y lo deja cayéndose a pedazos.
Sea lo que sea, digamos que descubrir que hay un dios o que no hay ninguno puede ser un desafío tan existencial que hará que alguien se vuelva loco, completamente incapaz de aceptar la verdad.
A veces me pregunto si algo así podría pasarme. Como descubrir que hay un ser superior que creó el universo, o que todos vivimos en una simulación y no estamos realmente vivos. O incluso algo tan extraño como ser la creación de otra persona, como un personaje ficticio. ¿Te imaginas eso? Si esa fuera la verdad, seguramente me volvería loco solo por saberlo.
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